lunes, 25 de diciembre de 2017

Navidad: el mensaje de esperanza

La Navidad es una gran celebración en mi familia, una gran cena, un pino muy decorado y lleno de regalos, ricos postres y trasnochar con la familia disfrutando de los regalos recibidos.
Pero ¿es eso realmente la navidad? No digo que lo anterior esté mal, es más, todo lo anterior me encanta! Pero el centro de la Navidad es recordar el nacimiento de Jesús, recordar que el Señor se hizo hombre, no estimando ser igual a Dios y tomó su cruz por amor a nosotros, por amor a mi.
La navidad es esperanza, es amor, es un regalo.

"Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, 
porque él salvará a su pueblo de sus pecados."
Mateo 1:21 (RV60)

"Jesús" significa "salvador", y eso es precisamente quién es, es el salvador, y nos salva de la condenación y nos da vida, y a cambio no pide nada más que creer.
La navidad es el recordatorio de dónde está puesta nuestra esperanza.

"Entonces el ángel le dijo: María, no temas, 
porque has hallado gracia delante de Dios.
Y ahora, concebirás en tu vientre, 
y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; 
y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; 
hágase conmigo conforme a tu palabra. 
Y el ángel se fue de su presencia. "
Lucas 1:30-32, 38 (RV60)

Dios tenía un propósito maravilloso para María, un plan increible para su vida y ella decidió confiar en Dios, el ángel le dijo "no temas" y es lo que nos dice hoy la Palabra a nosotros también, que no debemos tener miedo porque los propósitos de Dios son increibles y maravillosos.

Solo queda agradecerle a Jesús el haber venido a este mundo, el habernos amado tanto.

🎄Feliz Navidad! Feliz cumpleaños a Jesús! 

sábado, 16 de diciembre de 2017

Verdades contra la depresión

La depresión nos puede causar pensamientos de tristeza, de derrota, falta de deseo de relacionarnos con otros y con Dios. Para combatir estos sentimientos y pensamientos negativos que nos alejan de Dios nos debemos agarrar de la Palabra. Esta semana encontré un video sobre este mismo tema, un vblog de Majo Solis que me pareció muy práctico y necesario, por lo que decidí colocarlo en mi blog.

En Filipenses 4:4 (RV60) encontramos un mandato:

"Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos!"

Este mandato habla de un gozo que nace y se sustenta en el Señor. Y a continuación de ese versículo encontramos 4 verdades que nos servirán para combatir este problema.

1. Vivir por otros y no solo para mí.

"Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres..."
Filipenses 4:5a (RV60)

"gentileza": gracia, cortesía, lo que se hace por cortesía.

En la depresión uno suele enfocarse en uno mismo, en los propios pensamientos y sentimientos, en la propia tristeza, en la propia derrota. Pero este versículo habla de enfocarse en los demás, en otros y no en uno mismo.
La gentileza se refiere a lo que hacemos por otros, cuando damos algo a otros sin esperar nada a cambio, es pensar en los otros antes que en uno mismo. El Señor nos dio un ejemplo increible de esto y lo podemos leer en Filipenses 2:5-8 (RV60):

"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz." 

 El Señor no pensó en sí mismo, no consideró en el igual a Dios como algo a lo que aferrarse sino que tomó la cruz para que nosotros que no teníamos nada ahora lo tengamos todo. Es el mayor ejemplo de consideración y debemos seguirlo, debemos actuar y pensar en otros y no en nosotros mismos.
Por lo que este gozo, que leemos en el versículo 4, se experimenta cuando vivimos conforme a Dios considerándo a los demás antes que a nosotros.


2. Poner la mirada en la recompensa.



"...El Señor está cerca."
Filipenses 4:5b (RV60)

Estamos en medio de una carrera de fe y no podemos correr esta carrera si olvidamos cuál es la meta, cuál es la recompensa del trabajo que hacemos, la recompensa del servicio. Y el premio es Jesús, es que Él volverá pronto, Él está cerca.
Nuestra mirada debe estar puesta en esa recompensa para poder correr la carrera, para proseguir a la meta como señala Pablo en Filipenses 3:13-14 (RV60):

"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."

Aquí se evidencia que para poder llegar a la meta se debe tener la mira en el premio. El Señor va a regresar pronto y eso es lo que le da sentido a nuestra vida, eso es lo que nos mantiene con gozo, saber que pronto lo veremos.


3. Menos preocupación y más oración.

"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego..."
Filipenses 4:6 (RV60)

La depresión viene porque dejamos que las preocupaciones tomen el control de nuestra mente y de nuestro corazón. Esto nos genera estrés, ansiedad, temor, nos agota y nos aleja del gozo al que fuimos llamados.
Jesús habla sobre esto en el Sermón del monte, en Mateo 6:31-33 (RV60) dice:

"No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."

Aquí cuando habla de los gentiles se está refiriendo a los incrédulos, a los que no tienen su esperanza puesta en Él. Jesús dice que son ellos quienes se preocupan, no los hijos de Dios porque nosotros sabemos que el Señor suplirá todas nuestras necesidades.
En vez de preocuparnos, debemos ocuparnos en buscar Su voluntad, en buscar Su guía, en orar.


4. Menos quejas y más gratitud.

"...en toda oración y ruego, con acción de gracias."
Filipenses 4:6 (RV60)

Las quejas nos llenan de amargura, la gratitud por el contrario nos mantiene con gozo.
Cuando nos quejamos por el trabajo, por la comida, por el frio, por el calor, por todo lo que nos ocurre entonces nuestra visión se nubla y no podemos ver las bendiciones que Dios nos da.
Por eso es que necesitamos estar constantemente dando gracias al Señor por sus bendiciones para poder mantenernos llenos de gozo y agradecidos.


Resultado:

"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
Filipenses 4:7 (RV60)

Y el resultado de vivir estas 4 verdades es experimentar la paz de Dios, y esta paz guarda nuestro corazón y nuestros pensamientos para evitar y combatir la depresión.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Las espinas - Parte 2

Continuando con lo que aprendí en la serie "La bendición de las espinas" de Aviva Nuestros Corazones podemos ver aflicción en la muerte de Lázaro, en el capítulo 11 de Juan (RV60) dice:

"Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
(María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)
Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella." (v. 1-4)
"Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;
y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto." (v.17-21)
"María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve." (v.32-34)
"Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. " (v.41-45)


Marta y María tenían una idea diferente a la que tenía el Señor de lo que era bueno para Lázaro. Ellas creían que lo mejor era que Jesús hubiera llegado antes para evitar que Lázaro muriera, pero el Señor sabía lo que habría de suceder, Jesús sabía que era necesario que Lázaro muriera para que los judíos que allí estaban pudieran presenciar su resurrección y creyeran en él.


Mirando el ejemplo de Pablo leemos:
"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo."
2 Corintios 12:9 (RV60)

Pablo había rogado a Dios para que le quitara su aflicción pero Dios estaba diciendo, «Yo no voy a quitarte la espina. No voy a eliminar este problema, pero te daré la gracia para soportarlo».


Le entregamos nuestra debilidad.
Le entregamos nuestro dolor.
Le entregamos nuestro sufrimiento.
Le entregamos nuestras espinas y nuestra aflicción.
Y Dios nos dice, «a cambio, Yo te daré Mi fuerza, Mi poder, Mi gracia para soportar y para exaltar, para abrazar la cruz, para gloriarte en la cruz».


La gracia de Dios nunca se acaba.

"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca."
1 Pedro 5:10 (RV60)

"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."
Hebreos 4:16 (RV60)

"Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes."
Santiago 4:6 (RV60)


La gracia de Dios son los recursos de Dios: Su fuerza, Su poder, Su bondad, Su luz, todo lo que Él es. Son sus recursos disponibles para nosotras. Son sus recursos que son suficientes para cada problema y cada una de las situaciones que cada hijo de Dios alguna vez enfrente.
Nunca hay carencia, nunca escasez.

"Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;"
2 Corintios 9:8 (RV60)


Annie Johnson Flint escribió el siguiente poema:

«Dios da más gracia cuando aumentan las cargas;
Él da más fortaleza cuando la labor es mayor.
En la aflicción añadida, Él añade su misericordia;
En las pruebas multiplicadas, multiplica Su paz.

Cuando hemos agotado nuestro poder de resistencia;
Cuando nuestra fuerza ha fallado estando el día sin terminar.
Cuando hemos llegado al final de nuestros recursos acumulados,
La entrega completa de nuestro Padre sólo ha comenzado.»

Annie desarrolló artritis reumatoide como adolescente, en sus últimos años de su adolescencia, y al paso de tres años, ella quedó inválida, indefensa y por la mayor parte del resto de su vida no fue capaz de levantarse de la cama.
Por más de 40 años prácticamente no pasaba un día en que ella no sufriera dolor. Ella se volvía cada vez más indefensa, pero comenzó a usar sus largas horas de sufrimiento para ministrar a otros escribiendo poemas. Escribió poemas en el crisol de su sufrimiento que hasta el dia de hoy ministran gracia y paz a otras personas en medio de su sufrimiento.
El Señor siempre tiene un propósito en toda circunstancia.


Hay diferentes propósitos por los cuales Dios usa las tribulaciones y las espinas en nuestras vidas:

1. Dios usa las espinas para disciplinarnos, para restaurarnos cuando nos hemos alejado de la obediencia, para regresarnos a un lugar de obediencia a la Palabra de Dios.

"Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;
Mas ahora guardo tu palabra.

Bueno me es haber sido humillado,
Para que aprenda tus estatutos. "
Salmo 119:67 y 71 (RV60)

Cuando nos hemos extraviado, Dios utiliza espinas para traernos de vuelta a un lugar de obediencia y de sumisión a Su Palabra.


2. Dios usa las aflicciones para hacernos confiar en él, para hacernos más dependientes de Su fuerza que se perfecciona en nuestra debilidad.

"Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;"
2 Corintios 1:9 (RV60)

El propósito de Dios en el sufrimiento y en la aflicción es que esas espinas nos hagan más dependientes de Él.
Nunca podré conocer la fuerza y los recursos que Dios tiene disponibles para mi, si nunca tengo una necesidad.


3. Dios usa espinas y aflicciones para mantenernos humildes.

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;"
2 Corintios 12:7 (RV60)


4. Dios usa espinas y aflicciones para hacer de nosotras una bendición para otros y para equiparnos y que la gracia de Dios fluya hacia otros en su momento de necesidad.

"el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios."
2 Corintios 1:4 (RV60)

Amy Carmichael, misionera, escribió un libro de cartas llamado La Rosa del Arbusto.
Ella dice al principio: «Hay algo que resulta irritante acerca de las personas que se encuentran bien de salud y te dicen que cobres aliento en tu enfermedad. Es por eso que escribí estas cartas, no después de que me mejorara (lo cual nunca sucedió), sino estando enferma»; por lo que ella podía consolar a otros con el mismo consuelo que Dios le estaba dando a ella.
El título de ese libro viene de una pequeña parte de un verso que dice: «De tu arbusto florecerá una rosa para los demás».
De tus espinas, de tu parcela de arbustos, va a llegar una rosa, una bendición para otros.


5. Y por último, las aflicciones y las espinas resultan en la expansión del evangelio.

"Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,

Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor."
Filipenses 1:12 y 14 (RV60)

Lo que Satanás pretendía para mal, para obstaculizar el avance del evangelio al meterlo en la cárcel, no prosperó porque Dios frustró sus intentos en esto, como Él siempre hace. Dios siempre tiene la última palabra, y Dios usó esas aflicciones, el encarcelamiento de Pablo, Dios lo utilizó para extender más su reino.


A medida que entendemos estos propósitos todo se reduce a ¿nos preocupamos más por la comodidad o por desarrollar un carácter como el de Cristo? ¿Nos preocupamos más por tener una existencia libre de dolor o por ver cumplirse los propósitos de Dios en nuestras vidas y en el mundo?


Dios no siempre remueve la espina, puede ser crónica, recurrente, implacable y no desaparece. Eso es lo que hace a la espina espinosa. Eso es lo que la hace difícil.

Cuando parece que Dios me ha abandonado, cuando parece que Él me ha dejado, Dios sí ve. Él sí sabe. A Él le importa. Él nunca nos dejará y Su gracia siempre, siempre, siempre será suficiente para nuestra espina.

Dios está trabajando y trabajará. Eso no significa que en cada situación va a cambiar nuestras circunstancias. Pero significa que está trabajando y seguirá trabajando. Y Él va a dar Su paz y Su gracia.

"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."
Juan 16:33 (RV60)


Si tan solo pudieramos ver desde la perspectiva de Dios, si supieramos lo que él sabe.
La voluntad de Dios es exactamente lo que haríamos y elegiríamos si supiéramos lo que Dios sabe.
Si pudieramos ver el panorama completo veríamos cómo las espinas son parte de un todo.

Martha Nicholson escribió un poema que termina así:
«Aprendí que Él nunca da una espina sin esta gracia añadida. Él toma la espina para poner aparte lo que sujeta el velo que oculta Su rostro.»

Hay aspectos del corazón y de los caminos de Dios, que nunca veríamos, que nunca sabríamos si no fuera por la aflicción.

En el libro, "La gratitud", Nancy DeMoss dice:

«Un espíritu agradecido es el que permite a quienes lo poseen responder a las circunstancias difíciles con una acción de gracias. Como alguien dijo una vez: “Algunas personas se quejan porque Dios puso espinas en las rosas, y otras alaban al Señor por haber puesto rosas entre las espinas”. De nuevo hago énfasis en lo que nos enseñan sobre esta materia algunos creyentes del pasado. Matthew Henry, el bien conocido comentarista del siglo XIX, al ser atacado por ladrones hizo la siguiente anotación en su diario refiriéndose a dicha experiencia: “Como primera medida quiero dar gracias puesto que esta es la primera vez que me roban; como segunda medida quiero dar gracias pues, aunque se llevaron mi cartera, no me quitaron la vida; como tercera medida agradezco el hecho de que aunque me quitaron todo, no era mucho; y por último agradezco el que yo haya sido la víctima del robo y no quien lo perpetró.”»

sábado, 25 de noviembre de 2017

Las espinas

Hace algunos años escucho un programa cristiano de radio, Aviva Nuestros Corazones. Ésta semana estuve escuchando una serie titulada "La bendición de las espinas".
En el primer programa de esta serie colocaron la siguiente historia llamada "El ramo de espinas":


💬

(Suena el teléfono)

Mujer: Hola.

El esposo de la Mujer: Hola, ¿cómo estás?

Mujer: Tan bien como puede esperarse. ¿Cómo te fue en la reunión?

Esposo: Bueno, parece que hay muchas posibilidades de que nos mudemos otra vez.

Mujer: Pero, ¿Cómo así? ¿Estás bromeando? O sea, ¡esta será como la tercera vez que nos mudamos en cuatro años ¡como si yo necesitara algo más de que preocuparme en este día!

Esposo: ¿Te pasó algo malo hoy?

Mujer: Te cuento que llamó mamá diciendo que no podrá venir a la cena de Acción de Gracias.

Esposo: Que pena, lo lamento. Bueno, supongo que seremos solo nosotros dos.

Mujer: Bueno, yo pienso que deberíamos olvidar esta celebración.

Esposo: Has estado pensando mucho en… ¿tú sabes?

Mujer: Claro, ¿te acuerdas que día es hoy, verdad?

Esposo: ¿Hoy hubiera nacido?

Mujer: Sí.

Esposo: Lo siento.

Mujer: Por lo visto no lo sientes lo suficiente como para haberlo recordado. No eres mejor que Kim.

Esposo: ¿Qué hizo ella?

Mujer: Ella me dijo que quizás Dios permitió el accidente y la pérdida para que yo pudiera sentir compasión por otras personas que puedan estar pasando por lo mismo. ¿Tú lo crees así?

Esposo: Bueno.

Mujer: Tengo que irme, estoy en la floristería, trataré de alegrarme el día aunque sea un poquito.

Esposo: Ok, nos vemos luego.

Mujer: Adiós.

Vendedora: Oh, ¿hace frío afuera?

Mujer: Está helado.

Vendedora: ¿Qué puedo hacer por ti?

Mujer: Solo quiero un ramo para llevarlo a la casa.

Vendedora: Bueno, tenemos algunos ramos de flores sencillos, pero para los clientes más arriesgados tenemos el especial de Acción de Gracias.

Mujer: Este año no estoy de ánimos para celebrar ese día.

Vendedora: ¿Y por qué?

Mujer: Bueno, parecería que todo lo que podía salir mal en el día de hoy, ha salido mal.

Vendedora: Entonces, definitivamente puedes usar este ramo especial.

(Se abre la puerta)

Bárbara: Hola señoras.

Vendedora: Oh, de hecho, Bárbara también pidió el especial esta mañana.

Bárbara: Es el tercer año de seguido ¿cierto?

Vendedora: ¿Quieres verlo?

Bárbara: Oh, están grandiosas. Están perfectas.

Mujer: Pero...¿No les falta algo?

Bárbara: No.

Mujer: Pero no hay ninguna flor, ¡son solo los tallos!

Bárbara: Bueno, es cierto, pero supongo que eso hace lo especial, tan especial. ¡Feliz día de Acción de Gracias!

Mujer: Pero...¡Ella se fue sin una sola flor!

Vendedora: Están así porque yo las corté todas. Lo llamo el Ramo de Espinas de Acción de Gracias.

Mujer: ¡¿Alguien realmente pagaría por esto?!

Vendedora: Alguien que realmente quiere ser agradecido.

Mujer: Pero ¿Por qué?

Vendedora: Bueno, todo el tiempo las personas dan gracias por las flores, pero las flores no serían tan especiales sin las espinas. Este ramo les recuerda a las personas ser agradecidos por todo.

Mujer: Ok, ¿cómo se te ocurrió esta idea?

Vendedora: Bueno, hace tres años yo iba a pasar mi primer Día de Acción de Gracias sola, mi esposo había muerto y yo no tenía a nadie.

Mujer: Lo siento mucho, ¿qué hiciste?

Vendedora: Bueno, oré mucho y decidí darle las gracias a Dios aun cuando no sentía ganas de hacerlo. Cuando miro hacia atrás aun me siento agradecida. Claro que extraño a mi esposo pero he aprendido a confiar más en el Señor.

Pienso que he madurado y he aprendido a ser más compasiva. La Biblia dice que nosotros recibimos el consuelo de Dios para que podamos pasarlo a otras personas.

Mujer: Mi amiga me estaba diciendo lo mismo esta mañana.

Vendedora: Por eso hice mi primer Ramo de Espinas para el Día de Acción de Gracias, esto me recuerda a estar siempre agradecida.

Mujer: No creo que pueda estar agradecida de esta forma.

(Se abre la puerta)

Vendedora: Hola, Phil.

Phil: Hola. Mi esposa me pidió que recogiera el ramo usual para el Día de Acción de Gracias, sabe cuál es, doce tallos largos con sus espinas.

Mujer: ¿Te molestaría si te pregunto por qué tu esposa quiere algo así?

Phil: No, de ninguna manera. De hecho, me gustaría poder decírselo a todo el que quiera escuchar. Hace cuatro años mi esposa y yo teníamos muchos problemas en nuestro matrimonio, estuvimos al borde del divorcio y sabíamos que necesitamos algunos cambios.

Ocurrió que vine a esta floristería y fue cuando supe sobre el Ramo de Espinas del Día de Acción de gracias. Me pareció algo casi perfecto para nosotros.

Sé que esto parecería una locura, sin embargo, ese día lo que hicimos fue nombrar cada tallo con uno de los problemas con los que estábamos lidiando en nuestro matrimonio. Oramos y le pedimos al Señor que utilizara cada uno de estos problemas para acercarnos a Él y para acercarnos a nosotros mismos.

Mujer: Bueno, esto es algo que suena muy interesante

Phil: Gracias, de hecho, te lo recomiendo.

Vendedora: ¿No es esto grandioso?

Mujer: (llorando) Todo esto suena muy bonito, pero ustedes no pueden entender todo lo que me ha pasado en este día.

Vendedora: Oh, cariño, toma (le pasa un pañuelo). Estás en lo cierto, no lo entiendo. Pero hay alguien que sabe exactamente todo lo que estás pasando, Él llevó una corona de espinas para mostrarte cuanto te ama.

Mujer: (todavía llorando) Bien, en comparación con lo que Cristo pasó, lo mío no suena tan malo.

Vendedora: No. Entonces, ¿qué me dices, te envuelvo unos cuantos tallos?

Mujer: Bueno, esta idea me gusta cada vez más.

Vendedora: Aquí tienes la tarjeta que va con el ramo, quizás quieras leerla.

«Querido Dios, te he dado las gracias más de mil veces por mis flores pero ni una sola vez por mis espinas. Enséñame a valorar mis espinas; enséñame la gloria de la cruz que me ha tocado llevar. Muéstrame que me he acercado más a Ti a través de este camino de sufrimientos. Muéstrame que a través de mis lágrimas los colores de Tu arcoíris se ven más brillantes».

(Suena el teléfono)

Esposo: Hola.

Mujer: Hola, estoy de camino.

Esposo: Ok. De verdad siento mucho haber olvidado qué día era hoy.

Mujer: No, no, siento mucho todo lo que ha pasado y me encantaría celebrar el Día de Acción de Gracias contigo.

Esposo: ¡Eso es un alivio! Tenemos que hablar sobre esto cuando llegues a casa.

Mujer: Ok. Tengo que contarte sobre una extraña floristería. Nunca podrás adivinar lo que estoy llevando a la casa.

💬


En el Nuevo Testamento se hablá muchas veces sobre las aflicciones y dificultades. Se utilizan dos palabras griegas para referirse a ellas que están relacionadas entre sí y son usadas 55 veces. Una de estas palabras es "thlipsis".


📄"thlipsis": significa ser presionado, exprimir algo, oprimir algo con fuerza. Se refiere a un camino comprimido o difícil y se traduce como aflicción, tribulación o angustia.

A veces, ésta palabra es usada para referirse a un estado mental o espiritual, a espinas interiores del corazón; otras veces es usado para referirse a espinas externas, circunstancias difíciles.

George Matheson, predicador que quedó ciego siendo muy joven, oró esta oración:

«Querido Dios, nunca te he dado las gracias por mis espinas. Te he dado gracias mil veces por mis rosas, pero nunca por mis espinas. Muéstrame la gloria de la cruz que me ha tocado llevar. Enséñame a valorar mis espinas».

Pablo en 2 Corintios se refiere a sus espinas en muchas ocasiones:
"Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida."
2 Corintios 1:8 (RV60)

"antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos"
2 Corintios 6:4-5 (RV60)

"Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores."
2 Corintios 7:5 (RV60)

"¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces.
De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;
en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias."
2 Corintios 11:23-28 (RV60)


  • Fue abrumado más allá de sus fuerzas perdiendo la esperanza de sobrevivir
  • Tribulaciones
  • Necesidades
  • Angustias
  • Fue azotado
  • Estuvo encarcelado
  • Desvelos
  • Ayunos
  • Conflictos
  • Temores
  • Peligros de muerte
  • Fue apedreado
  • Naufragios
  • Ladrones
  • Desierto
  • Falsos hermanos
  • Fatiga
  • Hambre y sed
  • Frío
  • Desnudez
  • Preocupación

Pablo de seguro que tiene que haberse visto tentado a renunciar, y hoy en día también nos vemos tentados a renunciar y lo traducimos en gemir, gruñir, quejarse, hablar con todos sobre los problemas que estamos teniendo.

Pero Pablo no respondió de esa manera a la aflicción.

"Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones."
2 Corintios 7:4 (RV60)

Esa es una manera radicalmente distinta de reaccionar a lo que se espera.
Y es que no debemos olvidar esto: Dios tiene un propósito en las aflicciones.

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera"
2 Corintios 12:7 (RV60)

📄"Aguijón": estaca de tienda, estaca de madera afilada.

📄El verbo usado para decir “me abofetee” significa golpear, golpear con el puño. Es una palabra fuerte, dolorosa.

Ésta espina de Pablo era grande, recurrente y crónica.

¿Pero quién es el causante de esta espina?
*Dios le dio permiso a Satanás para abofetearlo.
La causa inmediata es Satanás, y la causa final es Dios. Dios sabe lo que necesitamos.
Pablo había experimentado experiencias sobrenaturales y Dios sabía lo que él necesitaba.

Las espinas son un regalo de Dios para mi bien. ¿Le agradezco por esas espinas?
Los regalos se aceptan y se agradecen.
¿Puedo pedir que me las quiten?

"respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte."
2 Corintios 12:8-10 (RV60)

Sí, podemos rogarle a Dios que quite la espina, pero luego debemos someternos a Su voluntad.
Pablo rogó a Dios para que le quitará su espina, pero Dios eligió no quitarle ese aguijón a Pablo. Y Pablo aceptó las espinas de buena manera.
Dios tenía un propósito más grande que quitarle el dolor a Pablo en ese momento.

Otro ejemplo de esto es Jesús, y podemos verlo en el pasaje de Mateo 26:39-45 (RV60):

"Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño.
Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.
Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores."



jueves, 23 de noviembre de 2017

Una relación con el Señor

He estado leyendo un libro llamado “La batalla de cada mujer joven” de Shannon Ethridge y Stephen Arterburn, y ya en las últimas páginas se habla sobre enamorarse de Jesús, sobre tener una relación tan íntima con el Señor como si fuera mi novio. Al principio de ese capítulo se relata un sueño que intentaré resumir a continuación:

💭 Es la recepción de una boda, acaba de terminar la ceremonia y la novia luce radiante, hermosa con su vestido blanco y con una sonrisa enorme. Saluda a cada invitado, tomándose el tiempo para conversar y recibe feliz todos los cumplidos que le hacen sobre su vestido, su peinado y lo hermosa que se ve. Va de aquí para allá disfrutando su momento, orgullosa aprecia cada elogio con una sonrisa. Pero el novio no se ve por ningún lado y a ella parece no importarle. 
De pronto veo al novio, en una esquina con la cabeza agachada mirando el anillo en su dedo, el anillo que acaba de darle su novia. Por sus mejillas corren lágrimas que caen en sus manos y me percato que el novio es Jesús, en sus manos se ven las cicatrices de los clavos. Ha estado esperando, pero la novia no lo ha buscado, no le ha tomado la mano ni lo ha presentado a los invitados. La novia actúa independiente de Él.💭

Es fuerte pensar que esta es la realidad de muchos cristianos o tal vez de todos en algún momento. Recibimos a Jesús como Señor y Salvador, estamos felices como aquella novia, recibimos felicitaciones y abrazos de otras personas por haber tomado la decisión, nos dan la bienvenida a la familia de Dios y no podemos más de felicidad. Pero cuando nos encontramos con personas que no conocen de Jesús en el trabajo, o en la calle, o incluso en nuestra casa no les compartimos el evangelio, no les damos a conocer al Señor, lo mantenemos escondido en alguna parte de nuestra vida, en una esquina como en el sueño, con el corazón roto.
El Señor desea ser tan importante en nuestra vida que lo compartamos con otros, que lo presentemos a otros. Quiere tener una relación tan profunda con nosotros que sea imposible que los demás no lo noten.

“Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; Él apacienta entre los lirios.”
‭‭Cantares‬ ‭6:3‬ (RV60)

Somos de Jesús. Nos compró con su sangre. Y quiere tener un relación íntima con nosotros, una relación que nos llene de verdad porque nos ama.


En el libro que mencioné se describe la evolución de la relación con Dios de la siguiente manera:

1. Relación de alfarero-barro.
“Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.”
‭‭Isaías‬ ‭64:8‬ ‭(RV60‬‬) 

En un principio Dios nos comienza a moldear, y es importante que nos sometamos a Él y le permitamos moldearnos.
En esta etapa solo soy barro por lo que solo puedo permitirle que me moldee, no le puedo demostrar amor en retribución.

2. Relación de pastor-oveja.
“Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.
En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor.”
‭‭Ezequiel‬ ‭34:11-12, 14-15‬ ‭(RV60‬‬)

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.”
‭‭Juan‬ ‭10:11‬ ‭(RV60‬‬) 

En esta etapa soy una oveja aceptando su guía, su dirección, su cuidado y protección.
Aquí reconozco que Dios es mi cuidador y proveedor, pero aún no se lo que siente Dios ni que sueños tiene para mí.

3. Relación de amo-sierva.
"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses."
(Parábola de los talentos)
Mateo 25:14-27 (RV60) 

Los siervos no saben mucho de su amo, a excepción de aquello que los involucra.
En esta etapa soy sierva y es importante que sirva a Dios de todo corazón y que haga Su voluntad.
Esta relación descansa sobre los negocios y el desempeño. Nuestro valor está en cuán bien hagamos la voluntad de nuestro amo, del Señor.

4. Relación de amigo-amiga.
"Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer"
Juan 15:15 (RV60)

Jesús llamó "amigos" a sus discípulos, porque ya conocían los planes del Señor, tenían un nivel mayor de confianza y cercanía.

"Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios."
Santiago 2:23 (RV60)

Abraham fue llamado "amigo" de Dios porque creyó en lo que Dios le había prometido. Creer fue lo que le hizo entrar en esa categoría.
En esta etapa soy amiga del Señor, y Él es mi amigo. La base de esta relación es el amor y preocupación mutua.
El valor de un amigo no está tanto en lo que hace, sino en quién es como confidente personal. Dios quiere ser nuestro amigo, y que nosotros seamos sus amigos.

5. Relación de padre-hija.
"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es."
1 Juan 3:1-2 (RV60)

En esta etapa podemos permitirle a Dios ser el padre o la madre que tanto quisimos y necesitamos. Aquí entendemos que Dios no nos ama por lo que hacemos, nos ama porque somos sus hijos
Soy su hija, soy hija de Dios. Y esta relación es maravillosa y logra sanar cualquier herida o desilución de la niñez.

6. Relación de novio-novia.
"Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia.
Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová."
Oseas 2:19-20 (RV60)

 Cuando una mujer se transforma en una novia, su vida y prioridades cambian. Todas las demás personas y prioridades palidecen en comparación. 
Dios desea que lo amemos con pasión, anhela que nuestra atención y prioridades se alineen con las suyas.
 El amor no es un sentimiento. Los sentimientos son inconstantes. El amor es un compromiso.
En el pasaje de Oseas, el Señor nos extiende un compromiso de amor eterno 💕, tan profundo que no podemos comprenderlo por completo. Esto tendría que inspirarnos a corresponderle con el mismo amor dentro de lo humanamente posible.
Soy su novia, la iglesia es la novia de Cristo. Un compromiso de Dios con los suyos, una relación que alcanzará su plenitud en las Bodas del Cordero, día que debemos esperar con ansias y emoción, tal como espera una novia el día de su boda.

El Señor quiere estar en mis primeros pensamientos cuando despierto, y en los últimos al dormirme. Anhela que lo busque en oración y escuche lo que tiene para decirme a través de su Palabra.
Necesito (y probablemente tu también) invertir tiempo en conocer a mi Novio espiritual. En el libro "La batalla de cada mujer joven" se aconseja leer Oseas, Cantares y Juan. Ideales para comenzar a ver y entender su inmenso amor por mí.





sábado, 18 de noviembre de 2017

Salmo 23: Jehová es mi pastor

Éste es mi salmo, lo aprendí siendo chica y me lo repito cada vez que me encuentro en alguna prueba, con alguna aflicción o con algún malestar. Me recuerda que Dios está conmigo sin importar qué pase a mi alrededor, o en mi interior.

"Jehová es mi pastor; nada me faltará. 
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará. 

Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 

Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; 
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días." 
(RVR60)

💛Me gusta porque contiene muchas promesas:
  • Nada me va a faltar (provisión y cuidado).
  • En Dios puedo encontrar descanso y reposo.
  • El Señor va a confortar mi alma (confortar: dar fuerza y energía a una persona que se ha cansado/ dar consuelo y ánimo a una persona para que resista en las dificultades).
  • El Señor me guiará (y Él conoce el camino por el que debo andar).
  • Dios está conmigo en las dificultades, dándome aliento para que continúe.

El Señor es todopoderoso y necesito recordarlo cuando, en medio de la dificultad, en medio de la tormenta, en medio de los problemas y las pruebas, tengo miedo. Necesito recordar que aún cuando el problema es demasiado grande para mí, no estoy sola porque el Dios todopoderoso está conmigo.
Este salmo me da paz, me da seguridad, apacigüa el miedo, me anima, echa fuera la soledad.

viernes, 17 de noviembre de 2017

Solo cuatro palabras

Hace unos días ví un vídeo en el cual el predicador da unos tips muy sencillos para hablarle de Cristo a otras personas. Señalaba que muchas veces nos encontramos con personas que tienen que escucharnos, como el mesero que nos atiende en un restaurante, la mujer que nos hace el aseo o el joven que corta el pasto, personas que deberán escuchar lo que tenemos para decir pero muchas veces no les hablamos de Jesús y del regalo de salvación que tiene Dios para ellos, no les contamos acerca de lo más importante.
Este predicador daba una pauta de sólo cuatro palabras que debemos recordar: imaginas, Dios, estamos y aceptarías.

1.¿Imaginas la eternidad?
Esta pregunta nos dará una vista rápida a la condición espiritual de la persona, podremos saber si cree en Dios, o cree en otras cosas o sencillamente no cree nada. Podemos tomar un trozo de hilo o cordel y cerca de una de las orillas hacer un nudo (dejándo un pequeño trozo luego del nudo), explicar que el pedazo corto a un lado del nudo es nuestra vida en la tierra y el pedazo del otro lado del nudo es la eternidad.
Para introducir nuestra postura podemos ayudarnos con Hebreos 9:27
“Y de la manera que está establecido para los hombres
que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.”  (RVR60)

2. Dios te ama
En este punto la persona ya sabe que creemos en Dios, pero es importante que sepa que Dios lo ama a pesar de que crea o no en Él, que sin importar qué hacemos o creemos de rodas maneras Dios nos ama. Nos podemos ayudar con Juan 3:16
“Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, 
mas tenga vida eterna.”     (RVR60)

3. Estamos separados de Dios
Ahora le explicamos que el hombre está separado de Dios debido a su pecado y que eso nos conduce a una eternidad lejos de Él, en el infierno. 
Aquí nos ayudamos con Romanos 3:23
“Por cuanto todos pecaron, y están 
destituidos de la gloria de Dios.”     (RVR60)

4. ¿Aceptarías un regalo?
En este punto le hablamos del sacrificio de Jesús, que él pago el precio para poder ser perdonados y ser hechos hijos de Dios. Nos apoyamos con Juan 1:12
“Mas a todos los que le recibieron, 
a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios.”    (RVR60)


Terminando con la idea, el predicador señaló dos puntos clave para la vida de un creyente:
  • Dónde pasarás la eternidad depende de lo que tú creas acá en la tierra.
  • Cómo pasarás la eternidad depende de lo que tú hagas acá en la tierra.
Las obras, el evangelizar, el enseñar a los niños, o ser parte de un ministerio no determinan si pasamos la eternidad en el cielo o el infierno, pero sí influye en lo que obtendremos al llegar al cielo (coronas).